E
l paso de los años hace que nuestra vista sufra cambios. Aunque siempre hayas gozado de una visión perfecta, llegará un momento en el que necesitarás lentes para leer. De hecho, tu vista podría cambiar al punto de necesitar usar lentes para todo. Al principio, te puede costar un poco acostumbrarse, pero a continuación compartimos contigo algunos tips que te ayudarán a adaptarte a ellas:
1. Compra tus gafas en una óptica especializada
El experto detectará los problemas que tengas en la vista y te hará las lentes más adecuadas para ti.
2. Infórmale de cuáles son tus actividades diarias
No es lo mismo trabajar en frente de un ordenador que conducir un taxi. En el primer caso, se le dará más énfasis a la vista de cerca e intermedia y en el segundo tendrá más importancia la visión de lejos.
3. Elige una montura con la que te encuentres cómodo
Cuando se trata de gafas progresivas hay que prestar mucha atención a la forma y el tamaño de la montura porque influyen en la amplitud de los campos visuales.
4. Recoge tus progresivas en la óptica
El óptico te dará los consejos necesarios para cuidar las lentes y además te ajustará la montura.
5. Sal de la óptica con tus progresivas puestas
Cuanto antes comiences a utilizarlas, antes te sentirás cómodo con ellas. Cuando comienzas a usar las progresivas es normal que te sientas un poco mareado, por eso no te las pongas para conducir o realizar actividades peligrosas hasta que te sientas seguro.