Lo que debemos hacer cuando vemos casos de rebeldía en los niños

L a rebeldía en los niños suele ser más común de lo que se pueda pensar, pues entre los dos y tres años los niños entran en una etapa de negativismo, de verse competentes y autónomos, capaces de enfrentarse por sí solos a las situaciones. Lloran y protestan más, no hacen caso de lo que decimos con lo cual los padres nos estresamos y nos preguntamos: "¿qué le estará pasando? si era un Angelito". No debemos preocuparnos de más, es la rebeldía de los dos años , una conducta normal de afirmación del yo. Ante estas situaciones hay que procurar ser flexible con ellos, entender las características de esta etapa del desarrollo, pero no por eso debemos dejarlos hacer lo que quieren. Los padres ponemos las pautas educativas. Es muy importante ayudarles a cumplir lo que deben hacer, explicándoles porqué deben hacerlo, elogiandoles cuando realizan las acciones encargadas. Hay que procurar no interrumpir sus actividades que cuando más aparecen estos episodios de rebeldía, Las rabietas a veces se vuelven angustiosas para el niño. Hay que evitar castigarlo y decirles que son niños malos, que no los queremos, o que son tontos, Hacia los dos años los niños son capaces de pensar y recordar mejor, relacionan mejor lo que hacen con lo que se les dijo que hicieran. Y aunque los padres regulan su conducta, se puede también a ayudarlos a que ellos mismos se regulen, reforzar siempre las conductas positivas (verbalmente, con un beso, una caricia).