E
s muy recomendable practicar los deportes, siempre y cuando el que se practique sea el más aconsejable. Depende de la complexión física, de la preparación previa y de otros factores, como la edad o la constitución de la persona, los que se han de tener en cuenta para poder elegir el deporte indicado y la manera de practicarlo.
Esto queda más claro cuando comparamos a dos hombres adultos, uno de 30 y otro de 60. Ambos podrían practicar el mismo deporte, pero en ningún caso de la misma manera, pues ni la potencia, ni la resistencia es la misma.
Si tenemos el objetivo de adelgazar o engordar también variará nuestra forma de practicar los deportes, así como ocurre con la alimentación. Si presentas una complexión delgada y quieres coger algo de peso deberás hacer un ejercicio lento basado en la potencia y combinado con una alimentación que ayude a ganar peso.
Si se es de complexión ancha y lo que se desea es perder peso hay que ejercitarse de forma dinámica, con una dieta baja en grasas e hidratos de carbono.
Todos estos supuestos harán que se deba elegir correctamente el tiempo y el esfuerzo que hay que invertir a la hora de hacer ejercicio. Además es muy importante ver qué deportes provocan más lesiones y a qué parte del cuerpo afectan más, para acertar en nuestra elección.
